La Unión Europea

Unión Europea

La mafiosa Unión Europea pidió a sus fieles esbirros del gobierno español más recortes sociales, subir el IVA y aumentar la edad de jubilación, entre otras envenenadas propuestas, que lo único que pretenden es hundirnos en la miseria y el hambre, mientras esta casta del lujo y el sobre se enriquece, siempre a costa de los pueblos humillados y pisoteados.

Los cientos de suicidios diarios en todo el sur de Europa no moderan las vergonzosas políticas de estos ladrones de la troika. El hambre infantil, las muertes en los hospitales por falta de atención sanitaria, los millones de familias sin ingresos, que solo en el estado español superan los 3 millones y medio, no amedrentan a una gentuza enchaquetada, que mueve los hilos de una Europa cada día más cercana al fascismo.

Estos capitostes de la vida loca  y los vicios caros, a los que algunos llaman eurodiputados, ganan al mes más de 7.500 euros, disfrutando de todo tipo de prebendas en forma de viajes en primera clase, dietas millonarias y financiación de sus ociosas vidas en un parlamento que no sirve para nada, más que para jodernos la vida a quienes sufrimos sus expolios. Una cueva de zánganos, donde se pasan sus tediosas y larguísimas sesiones jugando con sus carísimos móviles de última generación o mirando revistas eróticas, para calentar sus obtusas mentes libidinosas.

Las brutales medidas económicas de esta oscura banda organizada, tienen como exclusivo objetivo saquear las arcas públicas, chupar del bote, robar, esclavizar a millones de trabajadores y trabajadoras, mientras la fascista Mèrkel y otros de su calaña, consolidan su particular Cuarto Reich, a costa de las vidas y del futuro de millones de personas honradas condenadas a la inminencia del sufrimiento, del hambre, de los desáhucios, del miedo, de la desesperación de vivir encadenados, sometidos a las decisiones de esta pandilla siniestra que rige las políticas neoliberales de la Europa de los mercaderes.

Unos tipos que viven a cuerpo de rey deciden por nosotros, por nosotras, desde sus burbujas millonarias, desde sus palacios y mansiones donde nunca llega el olor de la pobreza. Planifican nuestro futuro inmediato y sin nadie haberlos elegido, ordenan los nuevos ajustes y reformas que sufrirá nuestro pueblo, nuestra gente, nuestros hijos e hijas en los hospitales, en los colegios, en los servicios sociales, condenándonos sin nadie llamarlos ni convidarlos a un futuro estremecedor, del que la mayoría de la gente todavía no es consciente.

La estrategia de estos criminales de lesa humanidad es saquearnos, hundirnos, esclavizarnos, criminalizarnos y encarcelarnos si luchamos.

Su estirpe de ladrones compulsivos los define a la perfección en sus asquerosas exigencias a países como Grecia, Portugal y España, en sus provocaciones cotidianas a unos pueblos que no aguantan más, que viven hipotecados por unos gobernantes corruptos que se someten a rescates mafiosos.

Tanta mentira, la ruina

Marcha a favor de la Unión Europea en Londres, el 2 de julio de 2016.

 Operaciones criminales que acabamos pagando la gente de a pie que terminamos en el desempleo, desahuciados de nuestras viviendas, viendo como nuestras familias sufren la calamidad del empobrecimiento progresivo, de la desazón, de la inseguridad de  vivir en un estado que solo defiende a los que más tienen, a los que reparten sucios sobres repletos de dinero manchado de sangre obrera.

Me niego, nos negamos, a que estos genocidas de la troika nos digan lo que tenemos que hacer, como debemos vivir y hasta donde podemos llegar en nuestras legítimas aspiraciones. Nos negamos y nos negaremos siempre a que estos sátrapas, estos ladrones del lujo y el despilfarro junto a sus cómplices de los gobiernos arrodillados, nos sometan a sus cárceles del déficit, de las decisiones dolorosas, de los recortes y reformas para llenarse los bolsillos a costa de nuestros derechos.

En un año en el estado español han aumentado de forma considerable las grandes fortunas, los personajillos con más de 1.000 millones de euros en sus cuentas corrientes.

Esto no es una crisis sino un burdo montaje, una planificada estafa de capos mafiosos.

Esta realidad muestra a las claras este proceder terrorista, un saqueo premeditado, este atraco a mano armada, que si no lo paramos nos llevará a ver morir a nuestros seres queridos de hambre en muy poco tiempo.

Ya está pasando, hay muchas personas muriendo en la soledad, en la tristeza de sus hogares desahuciados, en hospitales arruinados, privatizados y en manos de mafiosos sin escrúpulos. Familias enteras sin nada, desesperadas, viviendo en la calle y en coches sin gasolina. Niños y niñas con hambre, bajo ese umbral de la pobreza que establecen las estadísticas de este sistema asesino.
No lo permitamos, alcémonos de una vez por todas, perdamos el miedo o de lo contrario estaremos condenados a morir como cobardes. No les demos ese gusto, que nuestro último suspiro sea de vanguardia insurgente y rebelión contra un sistema criminal y opresor.
Que no, que no quiero ser europeo; porque si le quitas el Euro, queda un sonido muy feo.

Artìculo cedido por la web

fin

Represión y agresiones policiacas en Catalunya

Respuesta de los periodistas y fotógrafos a las agresiones que han sufrido en los últimos días durante la cobertura de las protestas por la sentencia del procés. Unos 200 profesionales de la información se han concentrado este martes en la plaza Catalunya de Barcelona y, en un manifiesto, han lanzado «un grito de alarma ante un el deterioro de la libertad de expresión y de la libertad de prensa» que suponen los ataques de manifestantes y policías detectados en los últimos días.

Según datos de la organización de periodistas Media.cat, hasta 64 informadores han sido víctimas de agresiones desde el pasado lunes: 46 por parte de agentes de Policía o Mossos d’Esquadra, 5 por parte de manifestantes en marchas independentistas, dos de extrema derecha y 11 de origen desconocido. Los profesionales de la información han rechazado todos los ataques «vengan de donde vengan», y han recordado que las agresiones son «especialmente graves» cuando provienen de servidores públicos.

Las alarmas en el sector saltaron del todo el pasado viernes con la detención en Barcelona del fotoperiodista de El País Albert Garcia, puesto en libertad de madrugada. La Policía indicó como motivo del arresto una supuesta agresión, pero los testigos la negaron y explicaron que el arresto se produjo cuando Garcia documentaba una detención contundente a dos jóvenes en la plaza Urquinaona. La detención de Garcia fue «totalmente inadmisible tanto en las formas como en el fondo, es decir, por haberla realizado», denuncia el manifiesto.

Esa misma noche, la más dura de los disturbios en Catalunya contra la sentencia del procés, cinco periodistas y fotógrafos denunciaron porrazos gratuitos de antidisturbios de la Policía Nacional pese a ir debidamente identificados. Y redactores de la Agencia Catalana de Noticias recibieron el impacto de balas de goma de la Policía mientras cubrían los disturbios.

«Reprobamos especialmente la actuación de los cuerpos policiales, tanto los Mossos como de la Policía Nacional», asegura el manifiesto de periodistas y fotógrafos, que vincula la «arbitrariedad de muchas acciones policiales» con el objetivo de «intimidar a los y las periodistas para alejarlos de los lugares donde se producen los hechos y evitar testigos de los abusos que puedan cometer».

«Cada vez que alguien obstaculiza el trabajo de un o una periodista está atentando contra el sistema democrático», reza el manifiesto suscrito por el Col·legi de Periodistes de Catalunya, el Sindicat de Periodistes de Catalunya, el Sindicat de Professionals de la Comunicació, el grup de periodistes Ramon Barnils y comités profesionales de varios medios de comunicación.

Los profesionales han reclamado a la conselleria de Interior de la Generalitat y al Ministerio del Interior que investiguen las agresiones y depuren responsabilidades entre los agentes. «Exigimos -agrega el manifiesto- que desde las administraciones se impulsen las actuaciones suficientes para garantizar que los y las profesionales de la información podrán trabajar en la calle sin trabas y hacer su trabajo sin temer por su seguridad».

Los informadores también han pedido a la ciudadanía y a los manifestantes de todo signo político que respeten la labor de los profesionales y a los partidos políticos «respeto y reconocimiento» al trabajo de periodistas y fotógrafos.

Crece la alarma socialista: “¡Catalunya nos matará!”¿Memocracia PPSOE?